Aunque el cierre del Pozo Carrio, en Llaviana, no tendría que darse hasta noviembre del 2018 (de acuerdo al plan de empresa) los trabajadores ven en las maniobras de Hunosa la intencionalidad de ir cerrando ya las instalaciones, tratando de evitar futuros conflictos
El de Carrio es, junto con el de San Nicolás, en Ablaña, y el de Santiago, en Ayer, uno de los pozos que tienen previsto su cierre el próximo 31 de noviembre, según figura en el plan de empresa, que dice adaptarse así a la directiva 787 de la Unión Europea según la cual se cerrarán las istalaciones mineras “no rentables”. Esta decisión afectará a más de mil mineros de la plantilla pública y otros 300 de las subcontratas, dando un golpe mortal al que fue un sector vital en la economía y la movilización social asturiana y dejando a las cuencas mineras sin apenas expectativas laborales.
El primer paso para adelantar este cierre, aseguran desde la seción sindical de la CSI en el Pozo Carrio, ha sido la subcontratación de todos los talleres de explotación del pozo “con el acuerdo de todas las partes sociales implicadas” -lo que incluye la connivencia de los sindicatos mayoritarios-.
Siguen dándose categorías, con el propósito de animar a los mineros a trasladarse a otros pozos, donde podrán aprovechar los beneficios de su categorías, ya que con el preslle previsto en el fin de año, no tiene sentido tener trabajadores de arranque ni de preparación y las subcontratas tienen ya cubiertos los puestos de categoría. Así consiguen estos traslados, que legalmente tienen que ser “voluntarios”, quedando el pozo escaso de personal con categorías superiores.
Una vez que se hayan ido, advierte la CSI , resultará que la plantilla no alcanza, en vacaciones, para dos relevos de extracción (eso mantiene la empresa) quedando como solución mandar a las subcontratas de vacaciones en agosto y a quienes tengan que trabajar, en comisión de servicio. Lo que equivale a decir que está cerrado por vacaciones -algo que además, contraviene el Convenio Colectivo en lo que toca al drecho de escoger las fechas de las vacaciones-
Cuando se vuelva, de no haber un buen servicio de conservación de las rampas, los mineros las hallarán medio hundidas, lo que facilitará que se comience a desmantelar antes de tiempo, llevando a un cierre adelantado al que es el único pozo del Nalón en activo.
Llucía F. Marqués
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