Un ejemplo más del olvido intencionado de la historia propia y del elogio de la ajena
14 de agosto de 1936: Xixón, una ciudad desmilitarizada, padece un bombardeo fascista con el resultado de 117 muertos. Han comenzado a bombardeala el 22 de julio y han seguido haciéndolo a diario hasta octubre de 1937. Todos los días. Una ciudad sin centros militares. Desde el aire la Legión Cóndor de Hitler y desde la mar el Almirante Cervera de Franco.
Eso sí, podemos ver en Xixón estos días no sé qué exposición sobre Guernica.
La gran mayoría de los habitantes de Xixón desconocen incluso que su propia ciudad fuera bombardeada por la misma legión y la misma virulencia que el pueblo de Guernica y cada año por miles aplauden al ejército que fuera el asesino de sus conciudadanos. Menos aún conocen los bombardeos sobre Cangas del Narcea, donde no quedó piedra sobre piedra, o de Tarna, donde el día 25 será aniversario de un bombardeo que no dejó ni un edificio en pie en un pueblo de montaña donde la resistencia fue heroica.Sin embargo asienten estremecidos ante el recuerdo de otro bombardeo, más lejano, el de Guernica.
Décadas de olvido y de desconocimiento histórico que impide a los asturianos sentir el orgullo de su pasado. No es casual.
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