En sus redes sociales Podemos está moviendo una campaña de defensa del lobo en la que se señala a los ganaderos y a los productores de queso como responsables de las matanzas de lobos, llamando al boicot contra el Cabrales
La administración asturiana sigue sin encontrar salida a la problemática de los ataques de lobos al ganado y continúa con el demostradamente ineficaz sistema de muerte, metiendo cizaña entre ganaderos y ecologistas en un empecinado debate sin fin en el que ambos bandos pierden.
Con esta campaña, Podemos entra de lleno en el debate, pero sin pedir responsabilidades al gobierno por la gestión del lobo y sus hábitats, sinon posicionándose contra los productores asturianos, con un cartel que llama al boicot del queso Cabrales -aunque uno de los quesos que aparecen dibujados en el mismo sea Gamonéu-. El cartel que apoya la formación morado constituye un claro ataque contra los ganaderos y queseros y en él se anima a abandonar el consumo de estos productos tradicionales, basándose en que son la causa de que se cacen lobos.
Desde Podemos acusan a los queseros de ser los causantes de las políticas que llevan a la caza de estos animales, haciendo peligrar con su boicot el sector quesero y ganadero asturiano, ya duramente castigado por otros muchos problemas y en peligro de desaparición, con todo lo que su desaparición implicaría para la economía y la población de la montaña asturiana.
Por otro lado desde Andecha Astur acusan a la consejería de infraestructuras de dedicarse a azuzar ecologistas y ganaderos en cuentas de dar soluciones al problema del lobo: “El Principado usa el lobo para ocultar la destrucción del tejido agroganadero en nuestro país” y rechazan aplicar otro tipo de soluciones que respeten al tiempo a la fauna y a la población, como es la aplicación de medidas preventivas, demasiado costosas para ser costeadas exclusivamente por los ganaeros, el control de las indemnizaciones o algunas más innovadoras como los controles mediante dron, la instalación de señales acústicas que impidan la entrada a los lobos en determinadas zonas a través de infrasonidos, o la castración selectiva de hembras que detenga el crecimiento exponencial de la especie, medidas que – apesar a contar con una fuente específica de financiación a través de los fondos europeos- están siendo obviadas por la administración asturiana.
Nuria Prendes
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