Durante cuatro días, productores de sidra, importadores e incluso antropólogos de todo el mundo acudieron a Xixón, no solo a ufrir su productos, sinon a conocer en los lagares asturianos el secreto de la mejor sidra
Los diecisiete premios SISGA -otorgados por un jurado de expertos internacionales en cata ciega- que han sido a parar a productos asturianos, certifican la calidad de las sidras de nuestro país. Cinco oros, seis platas y seis bronces han ido a parar a lagares asturianos, de los 38 premios repartidos entre las más de cien sidras provenientes de Japón, Alemania, Letonia, Francia, Holanda, Italia, Finlandia, Reino Unido, País Vasco, España, Cornualles y Asturies.
Pero más allá de un concurso y una muestra de sidras -miles de personas pasaron el sábado por la exposición y cata abierta celebrada en el Palacio Revillagigedo y la Colegiata- el SISGA es una reunión mundial de cultura sidrera en la que, durante cuatro días, los participantes comparten no solo su sidra y sus técnicas de producción, sino, sobre todo, celebran al tiempo lo que tienen en común y su diversidad, aportando cada uno su cultura vinculada a la sidra-música, costumbres, formas de consumo-, y ahí, más incluso que en el terreno de la calidad sidrera, es donde Asturies tiene mucho que ofrecer.
Gente de todo el mundo bebiendo, disfrutando y viviendo la sidra al modo que lo hacen los asturianos.
Nuria Prendes
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