La Caracola Iniciativas Sociales ha protagonizado un espectáculo de música y danza en recuerdo de las trece víctimas del franquismo de la matanza de Tiraña.
«Cuando las instituciones quieren que olvidemos, recordar es obligación»
Cuando mataron a los trece de Tiraña, el 21 de abril de 1938, la guerra había acabado, o eso se decía. El de San Pedro Tiraña fue uno de los crímenes de venganza perpetrados por el régimen franquista en Asturies, especialmente lamentable porque fue posible gracias a la colaboración de los caciques del pueblo que facilitaron la labor a un ejército enemigo y forastero, la tristemente conocida Bandera de Lugo.
Desde el mismo instante de los asesinatos, y a pesar de la prohibición explícita de visitar incluso la fosa donde fueron enterrados, los trece de Tiraña han recibido el reconocimiento y el homenaje de los asturianos, que en un los han dejado caer en el olvido. La Casa Cultura de Avilés ha sido el más reciente escenario de este recuerdo, con una emocionante actuación con la que se cerraba el Encuentro de participación-educación popular. La directora de la obra, Candela Guerrero, es bisnieta de uno de les asesinados y recoge así la tradición familiar de mantener viva la memoria de estos valientes y de lo que significó su lucha.
A través de la música, en la que destacaban algunas versiones de canciones populares, y el baile protagonizado por gente muy joven, han hecho un recorrido no solo por el drama, sino por el duro camino del silencio impuesto a los familiares de las trece víctimas mortales del franquismo, cuando la represión alcanzaba de lleno a toda la cuenca minera. Sus nombres han vuelto a ser pronunciados y 13 rosas han sido entregadas en su memoria, rompiendo el anonimato en el que el fascismo los quiso condenar.
A la salida, se ofreció a la venta el libro «Mi infancia en el franquismo» en el que Enesida García Suárez cuenta, 40 años después, el crimen de sus padres y de su hermana, en Tiraña.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.