El último informe oficial vuelve a recoger cifras alarmantes, constatando que la pobreza severa se triplicó en 10 años y que el 12’6% de la población asturiana padece serios problemas económicos, porcentaje que se dispara hasta el 35% entre las familias monomarentales y quienes perciben pensiones de viudedad
El informe de 2017, que la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social presentó esta mañana a los diputados del parlamento recoge que el 12,6% de la población asturiana se encuentra en riesgo de pobreza y que el 3,5% sufre carencia material severa, lo que implica que esta se ha triplicado en los últimos diez años. Esta situación se traduce en 130.405 asturianos que viven con menos de 680 € mensuales por unidad de consumo, de los cuales más de la mitad, 57.000 personas, perciben menos de 355 euros por unidad familiar, cifra que hace imposible hacer frente a los gastos más básicos.
Las más afectadas vuelven a ser las mujeres, muy especialmente las familias monomarentales, entre las que el 35% se encuentran en situación de riesgo, pobreza o exclusión social, algo que implica altísimos niveles de pobreza infantil. Otro grupo de riesgo son los pensionistas, el 25% de los cuales están en esta situación, llegando al 36% si nos limitamos a quienes perciben pensiones de viudedad.
Se constata además un alarmante aumento de estas situaciones entre las personas mejor formadas o con estudios superiores, echando por tierra la teoría de que lo que se necesita es más formación para encontrar empleo.
Llucía F. Marqués
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