Las reaciones ante los nuevos Presupuestos no se han hecho esperar: la lengua asturiana recibirá menos de un 0’04% del presupuesto y la oficialidad no aparece ni siquiera mencionada en los mismos
Las delegaciones de la izquierda española en Asturies y recientes autoproclamados cabecillas de la lucha por los derechos lingüísticos (PSOE, IU y Podemos) acaban de alcanzar un pacto para sacar adelante los presupuestos del año entrante, allanando de paso el camino a futuribles coaliciones y pactos de gobierno.
Desde Andecha Astur preguntan donde está la dotación destinada a la implantación de la Oficialidad que estos mismos partidos dicen defender «En los Presupuestos no se menciona siquiera la Oficialidad. Para Podemos-IU la oficialidad es una cuestión secundaria ¡ni siquiera la reconocen en los concejos donde tienen mayoría.»
Por otra parte, la Xunta pola Defensa la Llingua Asturiana denuncia también la ruina dotación dedicada a política lingüística en el proyecto de presupuestos, rara vez el 0’04% del total, al tiempo que critica la alta proporción de esta partida que se destina al director de la RTPA, Antonio Virgili «que se niega a cumplir siquiera con lo que dice la Ley de Uso» pero que aún así recibirá 70.000 euros en concepto de «promoción del asturiano en la RTPA».
Para la XDLA dar dinero a una cadena pública para que emita en asturiano implica dar por hecho que TPA y RPA son cadenas en español por defecto y que para hacer algo en asturiano hay que poner dinero desde fuera.
De hecho, en la memoria de objetivos de RTPA para el 2018, no hay ninguna referencia a la promoción del asturiano y nada más se recoge en un punto que la radio pública asturiana “divulga la lengua asturiana”. Actualmente tan solo se emiten en RPA 10 minutos en asturiano de lunes a viernes.
De otro modo, la Xunta pola Defensa de la Llingua insiste en que la partida total del presupuesto dedicado a la promoción del asturiano es irrisoria e insuficiente, al ser la Dirección General de Planificación Lingüística y Normalización el departamento con menos presupuesto de toda la Administración autonómica. «Con acciones así podemos ver que, a pesar de lo aprobado en el XXXII Congreso de la FSA, ni tenemos oficialidad ni mucho menos se cumple con la Ley de Uso, que es lo que decían los socialistas que iban a hacer hasta poder modificar el Estatuto. Estamos viendo cada día que ni lo uno ni lo otro. En la pobreza presupuestaria para el asturiano no se ven diferencias entre la FSA nueva y la vieja».

Llucía F. Marqués

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