De acuerdo a los datos aportados por un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Asturies es el único territorio del estado que se mantiene por debajo del 100% de incremento del P.I.B en los últimos cuarenta años. En el mismo tiempo el desempleo ha crecido cerca de un 294% y la población cayó en un 6’8%; la gestión económica en Asturies en este tiempo ha sido y sigue siendo tan deficiente que no un se comprende si no es intencionado

Desde la «transición» todos los territorios del estado han ido recuparándose económicamente, con los altibajos marcados por las diversas «crisis» hasta conseguir, en estas cuatro décadas, como mínimo duplicar su P.I.B. . Nada más Asturies queda muy por debajo de ese logro, con un crecimiento neto del 83%, lejos del siguiente al que peor le va, con un 112%, que curiosamente es el antiguamente también parte de Asturies, Cantabria. Los datos estatales, en cambio, se acercan a triplicar su PIB, con una media del 175% y algunas comunidades que pasan del 200%.

Asturies crece, pero tan despacio que no sigue el paso, tan poco a poco que nuestro avance, dentro la economía global, equivale a un retroceso. Las políticas económicas e industriales que nos mantienen en continua fase de «reconversión», el empecinamiento en el turismo como única opción, el abandono de las actividades rurales y sobre todo, la pérdida continua de industria son algunas de las pistas para comprender porqué un país especialmente rico por naturaleza y con una mano de obra que destaca por su alta formación se encuentra en esta situación. El empleo en industria ha caído en un -42%, mientras subía un 5% en España; en general, hemos perdido un 2’4% de trabajadores en el mismo periodo que en España crecían un 46’7% los puestos de trabajo.

El abandono de la población más joven y mejor formada es al tiempo causa y consecuencia de todo el anterior, con lo que entramos en una espiral de dificil salida, en la que es urgente la toma de decisiones valientes que apuesten por alternativas de futuro viables, que pongan a Asturies como centro de su propia recuperación.

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