A raíz de las optimistas declaraciones del presidente del «Principado» son varias las voces que recalcan la hipocresía del PSOE en Asturies, acusándolos de ser los principales responsables -junto con el gobierno del Reino de España- de la desindustrialización del país
En un fin de año catastrófico para la industria, el campo y la pesca asturianos, el presidente del «Principado» envía un mensaje incongruente y alejado de toda realidad. Con la herida de la mina recien cerrada aún bien fresca, Alcoa a punto de desaparecer, con un futuro más que negro para Arcelor y AZSA y los trabajadores de Vauste movilizándose para evitar el cierre de su sede en Xixón, Duro Felguera, otra vez, en crísis, Chemastur despidiendo a su empleados y decenas de pequeñes empresas planteándose el cierre, el concurso de acreedores o el ERE (y eso sin salir del sector industrial) Javier Fernández acaba de declarar que Asturies se encuentra en la senda de la recuperación económica», llamando a «fortalecer el corazón industrial de Asturies». Habrá que llamar a un cardiólogo de nivel, porque la cardiopatía industrial tiene mala pinta, después de cuarenta años de desindustrialización continua de la mano del Principado y del Reino de España.
Por su parte y en la misma línea, Adrián Barbón no se queda corto y alcanza cotas de surrealismo impensadas echándo flores al gobierno del PSOE y mostrándose orgulloso de que la situación en la que se encuentra la minería asturiana sea gracias a ellos.
Llucía F. Marqués
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.