La publicación, que cuenta e con 19 años de trayectoria, ahonda en la escena musical del país con varias secciones, siendo ya un referente en el panorama musical asturiano
El Anuariu de la Música Asturiana llega un año más, fiel a su cita por estas fechas, y lo hace con un repaso a fondo a lo que ha dado de sí el reciente 2018.
Como de costumbre las temáticas se centran en estilos como la música tradicional, el folk, el rock o la canción de autor, con partes que incluyen reportajes, informes, entrevistas, críticas, opinión, recogida de material o anuncios.
El Editorial, en esta ocasión se titula «Vivir de la música asturiana» y en él se habla de los ataques a la futura oficialidad de la lengua asturiana y a su relación con la creación musical, así, se dice que: «La oficialidad es una oportunidad única para, entre otras cosas, promover y facilitar creación de todo un tejido industrial de talante cultural donde la música ha de jugar un papel importantísimo. La creación musical en asturiano se verá beneficiada con el reconocimiento oficial de la lengua con la que trabaja».
También envían un mensaje al «Principado»: «El Gobierno Asturiano, en esta etapa nueva que ya se vislumbra, tendrá que dejar sus escasas y acomplejadas acciones de talante inconexo y temporal y organizar una verdadera política ambiciosa y efectiva de apoyo y promoción a este sector».
En cuanto a los contenidos, destacan los reportajes titulados
«Gaites: una historia de ruíu, protesta y rock and roll»» (sobre la
utilización iconoclasta y reivindicativa de ese instrumento) o «Avilés: capital folki d’Asturies» (donde se hace un repaso a las últimas
ediciones del Festival Intercélticu, el Sol Celta y la Seronda);
las entrevistas a Hevia (en la que habla de su trabajo discográfico
nuevo, Al son del indianu), a De Urria (duo astur-l.lacianiego que
presentan su primer disco) y a L-R (formación que está revolu-
cionando la música asturiana con su post-folk); o informes como
«Teoría del pop llariegu» (centrado en figuras como La Pastorina,
Vicente Díaz o Rodrigo Cuevas), «La banda sonora pola oficia-
lidá» (acerca de las canciones de la reivinvidación lingüística),
«Los rockeros n’asturiano nun muerren» (sobre las bandas que
han publicado disco en 2018) o «Electrónica del país» (que se hace
eco de esta escena nueva), además de uno especial sobre la política
musical en Asturies con propuestas de representantes de este
sector.
El Anuario se cierra, como es costumbre, con la sección Collecha, donde aparecen las producciones del 2018, veintinueve en total. El volumen se complementa con un disco donde se recoger muestras de lo mejor que ha ofrecido el año, con diecinueve cortes repartidos en estilos como la tonada, el folk, el rock, el pop o la canción de autor, con artistas y grupos como Fruela 757, Un de Grao, Anabel Santiago, Hevia, José Manuel Tejedor, Rubén Alba, Escisión, Los Berrones, Bacotexo, La Tarrancha o Xaime Martínez.
Entre los colaboradores de este número hay firmas como
las de Damián Barreiro, Xicu Ariza, Une Elipe, Alberto Álvarez
Peña o Adolfo Camilo Díaz.
Redaición InfoAsturies
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