El vertido del buque italiano Grande América está esparcido en varios puntos al norte del litoral Cantábrico, ocupando unos 50 kilómetros cuadrados en tres grandes manchas, una a 30 millas de la costa francesa, donde ya se están haciendo los preparativos para hacer frente a la marea negra, otra en la zona donde se ha hundido el barco y una tercera frentea las costas asturianas, a la altura de Ribeseya, con viento Noreste y desplazándose dirección Oeste (ello es, rumbo a Xixón)
El Grande América, que ya fuera avisado por sus deficiencias en la última revisión, transportaba en el momento del accidente más de 2.000 toneladas de fuel, unos 2.100 veículos y cientos de toneladas de ácido clorhídrico, fungicidas y otras sustancias tóxicas. Buena parte de este cargamento reposa a más de 4.000 metros de profundidad y su toxicidad será dificil de evitar. El resto está en camino y solo la dirección y la fuerza los vientos determinarán en que parte de la costa Atlántica acabará, por lo que todos los posibles destinos tendrían que estar atentos y preparados para una respuesta inmediata.
Una de las tres manchas avanza frente a la costa asturiana, a menos de 70 millas (unos 100 kilómetros) de distancia, en la vertical de Ribeseya. Sin embargo, es en el Gobierno vasco en el que -con el plan de emergencia en fase 1- se hacen declaraciones tranquilizadoras: no llegará, por el momento, a las costas vascas. Así que tranquilos. En Asturies se continúa con el Plan en situación cero, de aviso y vigilancia, lejos del necesario Plan de Respuesta ante la contaminación del medio marino en fase 2, de peligro, lo que viene a ser a verlas venir y contando para replicar a la previsible emergencia solo con el remolcador Alonso de Chaves, que ya participa en las labores de limpieza.
Nuria Prendes
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.