Los altos niveles de contaminación que este tipo de industria genera y su necesidad constante de maera de veloz crecimiento han llevado a los gallegos a demandar a la empresa papelera Ence, impidiendo su ampliación y desviándola a Asturies, donde el «Principado» los acoge con los brazos abiertos
A pesar de la concesión inicial del PP que permitiría a la fabrica gallega de Ence mantenerse en Pontevedra otros 60 años, la acción conjunta de Greenpeace, el Ayuntamiento de Pontevedra y la Asociación pola defensa da Ría tiene todas las de ganar en su demanda ante la Audiencia Nacional, para que se anule la concesión a la pastera, hecha por Rajoy en Enero de 2016, debido a su altísima contaminación ambiental.
De ahí la decisisión de la papelera de hacer una «gran inversión» en la fabrica asturiana, ubicada en Navia, que ya ha batido el año pasado su record de producción histórica y que cuenta con seguir creciendo hasta alcanzar r una producción de 685.000 toneladas anuales, además de empezar a fabricar celulosa de utilización textil y para productos de higiene.
La empresa no descarta cerrar la planta de Pontevedra a medio plazo y no esconde su propósito de ofrecer trabajos de bajo nivel. En sus declaraciones la directiva ha asegurado que tomarán una decisión basándose exclusivamente en «criterios económicos». «La madera en Galicia no es barata y la mano de obra tampoco».
Llucía F. Marqués
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.