El BOPA del 16 de Abril recoge explícitamente la posibilidad de contratar empresas externas al «Principado» para desarrollar labores de inspección medioambiental, lo que implica la mercantilización de las mismas y su pérdida de objetividad
Actualmente, la falta de personal hace inviable el correcto control de las industrias contaminantes, al tener activos nada más a dos personas dedicadas a inspecciones de calidad del aire: un jefe de sección y un ingeniero técnico, por lo que no un pueden cumplir con su obligacion legal de control e inspección de las emisiones contaminantes a la atmósfera.
Este nuevo marco legal permite que, en lugar de crearse un cuerpo de inspeccion ambiental propio formado por funcionarios públicos suficientes para hacer su labor, titulados superiores, con conocimientos específicos y cualificación adecuada, se contraten empresas externas.
La opción de contratar «Organismos de control ambiental» privados abre la puerte a que quienes trabajan para las industrias en labores de control y asesoramiento ambiental sean los mismos que luego valoren la legalidad de las emisiones de esas industrias, por el que resulta evidente la falta de independencia en el desarrollo de su labor.
Nuria Prendes
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