A pesar de la mayor dificultad de algunas pruebas, no solo mejoró la tasa de aprobados respecto al año pasado, sino que la nota media subió a notable
17 pruebas diferentes, pero un único distrito universitario: esa era la queja de los asturianos en esta edición de la EBAU, prueba heredera de la selectividad y la reválida de la que dependen los futuros estudios de miles de jovenes. El curriculum académico asturianos era uno de los más duros del estado, especialmente en la asignatura de historia, por lo que los estudiantes consideran que compiten con el resto en desigualdad de condiciones, ya que un alumno con nota más alta sacada en una comunidad de las «fáciles» tendrá prioridad sobre ellos a la hora de optar, por ejemplo, a una de las codiciadas plazas de Medicina en la Universidad de Uviéu.
Aún así, los asturianos han demostrado tener un buen nivel, subiendo al 92’54% la tasa de aprobados en la convocatoria de Junio, en la que se han matriculado 4.125 estudiantes, de los que 3.712 realizaron la prueba. El porcentaje apenas varía entre hombres y mujeres, correspondiendo un 92,33 % a ellas y un 92,79 % a ellos.
La nota media general de la prueba EBAU de este año ha sido de notable, un 7,055, mejorando el 6,93 del año anterior. La nota más alta iguala a la del 2018: 9,95. 383 personas han alcanzado una nota de sobresaliente.
Las notas están disponibles en la página de la Universidad de Uviéu.
Nuria Prendes
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