La concejala de Bienestar Social y Derechos, Natalia González, pone en duda la continuidad del programa que ha beneficiado estos años a miles de familias y comercios gijoneses
La «Tarjeta» de la la renta social ha permitido a los vecinos menos favorecios del concejo adquirir bienes de primera necesidad, como ropa, calzado, gafas o mobiliario básico, al tiempo que ha incrementado las ventas de los comercios locales, favoreciendo la compra en ellos frente a grandes superficies. Sin embargo, se ha quedado escasa: la menor asignación de presupuesto y la mayor necesidad ha llevado a que este año nada más se hayan revisado 6 de cada 10 solicitudes y nada más uno de cada 4 solicitantes hayan podido disfrutar de ella. Incluso estos, con cantidades muy inferiores a las de las primeras convocatorias. Para el nuevo gobierno la solución no es dotar con más presupuesto sino, muy a la contra, extinguir este apoyo económico.
A 9 meses de la convocatoria y a falta de 1.800 peticiones por revisar, los fondos disponibles están agotados. De los expedientes resueltos, 2.275, menos de la mitad han sido favorables, es decir, que de los alrededor de 4.000 solicitantes apenas mil han recibido su tarjeta.
De hecho, aunque el plazo de solicitud ha estado abierto del 6 de noviembre al 5 de diciembre, nadie que la presentara después del 10 de noviembre la recibirá, el presupuesto ha alcanzado nada más para los 5 primeros días. Los excluidos entrarian directamente en la siguiente tanda, que debería haberse convocado el pasado mes de junio, pero no solo no se ha convocado sino que no está claro que se vaya convocar con el nuevo gobierno.
Natalia González, desde su concejalía de Bienestar Social no habla precisamente claro «No digo ni que vaya a seguir existiendo ni que no»…
Llucía F. Marqués
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