El cierre y regulación de industrias junto con la fuerte dependencia del turismo hace que el mercado laboral asturiano sea inestable y precario, con un 91% de empleos temporales y un 40% a tiempo parcial

El paro ha subido este mes un 3’17%en Asturias mientras que la afiliación a la Seguridad Social se desplomó en 6.469 personas, una caida del 1’73%, la peor desde que empezaron a recogerse datos.

1.778 de quienes perdieron recientemente su empleo provienen del sector servicios. La industria y la agricultura y pesca los son siguientes perjudicados, recuperando empleos nada más el seutor de la construción, con 122 contratos. La caida del empleo industrial -11.700 cotizantes en una década- es especialmente inquietante, por ser este el más estable y mejor remunerado. La situación de la industria asturiana no tiene previsión de mejorar, ya que por encima de algunas empresas revolotean las amenazas de más despidos y regulaciones temporales, como las paradas de Arcelor o el caso de Vesuvius.

De los empleos firmados en Asturies, 30.742 son temporales y nada más 3.018 indefinidos, es decir, que el 91% de las nuevas contrataciones son de talante extremadamente precario. A esto hay que sumar la tasa de empleo a tiempo parcial, alrededor del 40% y los sindicatos alvierten del importante volumen de contratación fraudulenta: falsos trabajos autónomos, aplicaciones incorrectas del SMI y subcontratas por debajo de los convenios. La extrema brevedad de muchos contratos los hacen pasar de temporales a efímeros, haciendo muy complicada la estabilidad y la cotización, siendo ello que más de 34.000 personas en paro no cuentan con prestaciones por desempleo.

Como es costumbre, crece con más fuerza el número de mujeres en paro, por ser los empleos femeninos, en general, los de mayor precariedad y rotación, y en muy alta proporción centrados en el sector servicios.

Llucía F. Marqués

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