Para los organizadores del acto, Nora Antifa y Darreu, es cada vez más necesario mantener la memoria viva y desconfian de las instituciones continuadoras del franquismo, sabiendo que tendrá que ser el pueblo asturiano cosciente quien mantenga enendida la luz del recuerdo y la lucha
Un año más el recuerdo y reivindicación reunió a decenas de personas en el Cimenteriu de Roblecito para rendir homenaje a los 24 hombres asesinados después de la ofensiva que los trabajadores de la cuenca del Nalón llevaron a cabo en los primeros días de la revolución.
Que no se nos olviden su nombres. La noche del 24 de octubre los sacaron de la cárcel de Ciaño, eran Benjamín García, Agustín Amil, Melquíades Álvarez, José Meana, Laurentino Meana, Eloy Vallejo, Honorio Vallejo, Faustino Freigedo, Gumersindo Díaz, Tomás Centeno, Manuel Fernández, José María Vega, Cándido Díaz, Alejandro García, Ángel Vallejo, Celso Rodríguez, Ernesto Pérez, Alejandro González, Dimas Yáñez, Antero Valdés, Gerardo Noriega, Antonio Flórez, Ernesto Vázquez, José Montes y Laudelino García. Fueron ejecutados en mitad de la noche yendo a sumarse a los más de 1.200 muertos registrados durante la Revolución de Ochobre,- frente a los escasamente 300 entre militares, guardias civiles y guardias de asalto- iniciando la larga lista de asesinados en la salvaje represión posterior a la Revolución.
En el acto se puso énfasis en la necesidad en la Asturies de hoy de la lucha «por un futuro en el que sea el pueblo trabajador asturiano quien tenga capacidad de decidir por sí y para sí. Desde Darreu nos parece que ello pasa necesariamente por romper con el estado de las cosas, por la superación del sistema capitalista, y por una Asturies en la que sea la clase trabajadora quien tenga el poder, y por lo tanto, las herramientas para que lacras como el fascismo, el machismo, el racismo, la homofobia, la xenofobia… no tengan cabida. Como suele decirse, el mejor homenaje que les podemos hacer a los Mártires de Carbayín, es mantener su lucha viva, seguir luchando por una Asturies del pueblo trabajador, y para el pueblo trabajador» También pidieron que no un se olvide que «ese poder capitalista, esas élites socioeconómicas, siguen siendo las mismas que nos reprimíeron en los gobiernos derechistas de la II República Española, o durante el franquismo».
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