Con este acto se reivindica de nuevo la República Asturiana, mostrando el desagrado que causa la presencia de símbolos de la Monarquía española en tierras asturianas

Desde la instalación, con motivo de la visita de la familia real española a Cuadonga en septiembre el año pasado, de un mirador con nombre “la Princesa” en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa, el rechazo al mismo ha sido general. Lo que ha sido interpretado comu otro acto de imposición españolista y monárquica tiene también un componente de destrozo del paisaje, en un entorno protegido en el que, comu han hecho notar los ganaderos que viven allí, no se puede ni arreglar una pista o una cabaña sin un sinfín de permisos y papeleos.

En este caso el ataque ha consistido en la ruptura de un panel de cumbres y algunas pintadas con consignas del tipo “Monarquía non, Asturies llibre”, en el mismo sentido de las que el año pasado reclamaban “Independencia y socialismu” y “Borbones fuera. República asturiana”. En esta ocasión, además, se la reclamaba libertad de los presos políticos.

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