Aunque mejora los aspectos más lesivos de la LOMCE segregación del alumnado, eliminación de competencias a claustros y consejos escolares, calificación de la materia de Religión, reválidas, etc.), la nueva reforma educativa dista mucho de ser una apuesta valiente por la transformación profunda que el sistema educativo necesita
Con su aprobación por parte del Consejo de Ministros de la nueva Ley educativa se encuentra en fase de tramitación parlamentaria. Si bien reconocen que es positiva en algunos aspectos, el sindicato de enseñantes asturiano, SUATEA, echan en falta muchas medidas que permitirían avanzar a la escuela pública y que no se han recogido en esta ley.
Algunas de ellas son históricas: la salida de la religión del currículo educativo, la reversión efectiva de los recortes aplicados a la educación a partir de 2012 o la eliminación de los conciertos educativos con colegios privados y la derivación de esos presupuestos a centros públicos; la doble red pública/red concertada del sistema educativo español representa una anomalía dentro de la Unión Europea, suponiendo una evidente segregación y desigualdad del alumnado.
Precisamente, los aspectos relacionados con la inclusión y la equidad son una prioridad para este sindicato, que considera que “deben ser una prioridad para mejorar el sistema educativo con perspectiva social y no mercantilista”. La discriminación educativa por motivos socioeconómicos tiene como consecuencias altas tasas de abandono escolar y la perpetuación de situaciones de pobreza y exclusión social.
La atención a la diversidad tampoco encuentra apoyo en la nueva ley, al mantenerse los recortes de los últimos años y no contemplarse la reducción de los ratios, ni la mayor dotación presupuestaria, que permitiría reforzar los equipos de orientación y mejorar las condiciones laborales de unos docentes sobrecargados y en situación precaria.
Finalmente, el sindicato incide en la necesidad de una gestión más democrática de los centros, pues la elección de las direcciones sigue dependiendo en gran medida de la Administración.
Los sindicatos de enseñanza consideran sintomático que el Ministerio de Educación no haya convocado ninguna mesa de negociación con la comunidad educativa para consensuar esta nueva Ley, que es una reforma de la LOMCE y un retorno a la LOE que en su momento SUATEA y los STES-i ya calificaron de insuficiente. Se ha perdido una oportunidad para que el profesorado y la comunidad educativa, que son quienes finalmente aplican la ley, puedan opinar y debatirla en profundidad.
Redaición InfoAsturies
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.