Los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social en Asturies recogen un primer acercamiento a las consecuencias laborales de la crisis: 11078 cotizantes menos, 16.604 afectados por ERTES y un número indeterminado de autónomos en quiebra
El informe de Marzo es el primer indicador disponible de la calamidad que se veía venir. Marzo -un mes generalmente positivo en lo que toca a creación de empleo- cerró con 352.391 cotizantes a la Seguridad Social, 11.078 menos que en el mes pasado y la cifra más baja en los últimos tres años. Estos datos no recogen a los trabajadores afectados por ERTES (suspensiones temporales de empleo), situación en la que se encuentran por ahora 16.604 trabajadores provinientes de las 4.550 empresas que han tramitado su expediente, cifra en continuo crecimiento porque otras 5.425 se encuentran pendientes de tramitación.
Estos datos caen sobre una Asturies profundamente perjudicada por décadas de políticas de desmantelamiento que acabaron con el tejido socioeconómico del país, especialmente en lo que respecta a los sectores primario y secundario, haciendo el mercado laboral dependiente del sector más vulnerable a cualquier variación de las condiciones con su apuesta por el turismo y la hostelería.
Aunque que todos los sectores menos el sanitario pierden empleo, los más afectados son servicios y construcción, en los que entre despidos y finalizaciones de contratos temporales se ha extinguido uno de cada diez puestos, siendo en general más acusada la reducción de cotizantes varones (-6.641; -3,5%) que de mujeres (-4.617; -2,6%); este dato debe ser manejado con cuidado, considerando que las mujeres tienen una altísima participación en la economía sumergida, por lo que su pérdida de trabajo no queda registrada.
Nuria Prendes
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