Los trabajadores de la antigua Alcoa acusan al gobierno de traición

  • 27 abril, 2020

 

Los trabajadores acusan al gobierno “Si no se han enterado de la operación, es que tenemos un Gobierno de ineptos; si, en cambio, lo han sabido, es que son unos sinvergüenzas»
La venta de Alcoa al fondo de inversión suizo Parter Capital Group y su transformación en Aluibérica AVL se vendió a los trabajadores como una solución al cierre definitivo que la empresa planteaba para el 2019. Con la operación, se ha conseguido también acabar con una de las movilizaciones más multitudinarias en defensa el empleo y la división de los trabajadores, que han confiaron en esta opción, ya que el proceso fue “tutelado” por el Ministerio de Industria Español, el “Principado” y la Xunta Galicia.

Con esta transacción, de la que que no trascendió el contrato, Alcoa se ha librado de pagar indemnizaciones a los trabajadores y los respectivos gobiernos de tener que enfrentar la movilización de un colectivo que contaba con el apoyo de toda la sociedad asturiana.

El año pasado la factoría de Avilés ya había paralizado la fabricación de aluminio primario, limitándose a la fundición de chatarra para la obtención de aluminio secundario y las inversiones prometidas para la reactivación de la planta no han llegado a darse jamás. Iba quedando claro que el fondo de inversión Parter no tenía un proyecto industrial para ella.

La reventa al grupo Industrial Riesgo -del que hay serias dudas respecto a su solvencia- a espaldas del resto las partes implicadas, del 74% del capital de Alu Ibérica y sin que trascendiere el precio de la transcación incumple el acuerdo firmado con Alcoa..

Tras Riesgo se la encuentra la empresa del magnate ucraniano Rinat Akhmetov, System Capital Management, que hiciera fortuna con la desnacionalización de la época soviética y con privatizaciones de la época Yanukovych. La empresa había sido descartada de las candidaturas en el proceso abierto por Alcoa por no considerarse viable.

Los trabajadores desconfian de estas maniobras de grandes financieras y empresas multinacionales y temen que se esté aplicando a su empresa la estrategia de cierre paulatino a través de sociedades de inversión que no un tienen ningún interés en reactivar fábricas, la misma que Tenecco ha aplicado en Xixón con la venta de su planta al grupo Vauste, y que se encuadra perfectamente en el rumbo a desindustrialización de Asturies al que llevan las políticas de las últimas décadas.

Acusan al gobierno de España, de Asturies y de Galicia de venderlos a “unos trileros” con conocimiento, traicionando su confianza, ya que de no ser así estarían dando muestras de una ineptitud inasumible. De hecho, tras  la reciente reventa han reconocido “desconocer la compra”

Llucía F. Marqués

Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.

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