A pesar de estar declarado como Bien de Interés Cultural, lo que obliga a las administraciones titulares del mismo a su rehabilitación y mantenimiento, el Sanatorio de Bustiello protagoniza un caso más de abandono del patrimonio asturiano
El poblado de Bustiello constituye una excepción dentro de la arqueología industrial asturiana: un conjunto levantado entre 1890 y 1925 por la empresa minera del Marqués de Comillas, la Sociedad Hullera Española. Incluye una iglesia, un monumento, una escuela, una farmacia, un casino y un sanatorio, además de los alojamientos para ingenieros y obreros.
El sanatorio, en concreto, se construyó 1902 con el objetivo de dar atención médica a los trabajadores enfermos, siendo uno de los más avanzados de la época y manteniéndose en funcionamiento hasta mediados del siglo pasado. Actualmente se encuentra abandonado y en estado de ruina.
En los años noventa se reparó para ser utilizado como escuela taller, pero el fin de ese uso llevó nuevamente a su abandono. Actualmente languidece tapiado y dejado a su suerte, a pesar de su declaración de Bien d’Interés Cultural.
En los años noventa se reparó para ser utilizado como escuela taller, pero el fin de ese uso llevó nuevamente a su abandono. Actualmente languidece tapiado y dejado a su suerte, a pesar de su declaración de Bien d’Interés Cultural.
La titularidad del edificio corresponde al «Principado», estando obligado a su reconstrucción y mantenimiento.
Los vecinos consideran urgente su rehabilitación y posterior dedicación a algún tipo de actividad sostenible que garantice su futuro. En concreto, proponen recuperar el su uso «en cuestiones relacionadas con las insuficiencias que, tanto en el Sistema de Salud Pública como en el de la Sanidad Pública la actual pandemia pone de manifiesto» y con ese propósito han puesto en marcha una recogida de firmas en Change.org.
Redaición InfoAsturies
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