Consideran el protocolo de organización de la actividad docente para el curso 2020/21 propuesto por la Administración impreciso, contradictorio en algunos aspectos y que no responde a las necesidades de salud pública ni educación que tiene la comunidad educativa
En la mañana de ayer, 16 de julio, ha tenido por fin lugar la anhelada Mesa Sectorial de Educación, pero el borrador propuesto no convence al Sindicato de Enseñantes Asturianos, que ofrecen un plan de choque educativo en ocho puntos con el que consideran que debería enfrentarse el nuevo curso que, recuerdan, es probable que comience con el covid-19 aún activo.
Partiendo del punto de que la actividad lectiva se desarrolle de manera presencial -siempre que la situación sanitaria lo permita- y de que la partida correspondiente a Asturies dentro la dotación extraordinaria de los fondos europeos contra la pandemia vaya al cien por cien para la escuela pública, empiezan por aplicar una reducción real de ratios, con grupos de no más de 15 colegiales, acompañado de un plan de infraestructuras y una adecuada adaptación de los currículos y las programaciones de los cursos.
Consideran necesario dotar al profesorado de equipos de protección y darles formación en prevención de riesgos, y conveniente la presencia con talante permanente de personal sanitario en los centros, así como la creación de una Comisión de Salud encargada de coordinar y dirigir medidas a aplicar, muy especialmente en los centros de Educación Especial.
No se olvidan de las personas de especial vulnerabilidad (con enfermedades respiratorias, tratamientos de cáncer, inmunodeprimidas, mayores de 60 años, etc) para quienes no consideran suficientes las medidas genéricas recomendadas.
El inusual fin de curso anterior hace, para el sindicato, que sea más necesario que nunca la detección inicial de las necesidades educativas, físicas y emocionales de cada alumno, dando un apoyo específico tanto a aquellos que tengan Necesidades Educativas Especiales como a los que por la situación familiar se encuentren socialmente desfavorecidos.
Buena parte del plan de choque se dedica a la posibilidad de tener que cuadrar la docencia presencial con la telemática, para lo que en primer lugar piden la reducción de 25 a 23/18 horas lectivas para los docentes asturianos, igualando su jornada con la de la mayoría de los profesionales de la educación del estado. En cualquier caso la educación telemática no es posible sin que profesorado y estudiantes cuenten con herramientas y formación suficientes para trabajar a distancia, incluyendo el acceso a internet a buena velocidad, cuestión que ha puesto en evidencia la experiencia del último trimestre del curso anterior.
En caso de educación semipresencial deberá tenerse en cuenta la doble carga laboral y formativa de los docentes, adaptándoseles los horarios y no superándose la jornada lectiva
Para todo ello es imprescindible la financiación suficiente y la dotación de personal para garantizar, de manera que se garantice el derecho a la salud y se avance rumbo a la igualdad de oportunidades y la mejora de las condiciones laborales y formativas del profesorado.
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