Para Andecha Astur la huida del Rey Emérito de España, llevándo con él todo el dinero, todos los títulos y toda la impunidad por los presuntos delitos que cometiera, es un buen punto de inflexión en el que centrarse en el debate sobre la relación de Asturies con el Estado español

La organización nacionalista señala que el marco jurídico-político que rige la relación entre Asturies y España nace del mismo vínculo que define la monarquía y el Estado español y que fue definido por la anterior dictadura franquista, por lo que, una buenas demostrado el nivel de corrupción y podredumbre de las mismas, este es un buen momento para romper con esa servidumbre impuesta a través del Estatuto de Autonomía -no votado por los asturianos- y plantearse una vía de futuro diferente para el pueblo asturiano.

“En los últimos 40 años hemos podido comprobar cómo la imposición de un estado español y monárquico es algo que le sienta mal a Asturies, tanto en el aspecto político, comu socioeconómico, laboral, medioambiental, cultural… Por tanto, invitamos a abrir un debate que recoja nuevas fórmulas para garantizar un futuro de justicia, prosperidad y libertad para el pueblo asturiano”.

Pero antes de ese debate, es urgente parar el “simpa” de Juan Carlos, obligado por las investigaciones internacionales que están dejando a la intemperie su trapos sucios. A.A. se suma a la petición general de que se le retire el título de rey emérito y se le quiten privilegios, tanto económicos como legales o de residencia, siendo objeto de una comisión de investigación y procediendo al tratamiento judicial correspondiente y estando localizable y a las órdenes del poder judicial español, suizo o de cualquier otro Estado que le reclame como imputado.

En todo caso, recalcan “nada permite señalar a Juan Carlos como responsable único de la situación insostenible en la que se encuentra la Casa Real española, entera. Porque, aunque sólo sea por conocer situación, todos ellos son por lo menos cómplices. Los muchos años de reinado con que los Borbones han castigado al Estado español siempre se caracterizaron por escándalos relacionados con ganancias ilícitas, actividades inmorales y, sobre todo, por un paripé fáctico-institucional que disfraza la monarquía de régimen democrático”.

Nuria Prendes

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