La dependencia endémica que la economía asturiana tiene para con el turismo y el sector hostelero pasa factura en fechas de crisis y la reactivación de la economía ligada a este sector tan vulnerable es lenta y precaria

Los datos de afiliación y paro muestran una cierta recuperación del empleo respecto al mes pasado, gracias a la progresiva reactivación de la actividad e influido por factores estacionales y la reincorporación de trabajadores desde los ERTES. Julio cerró con  77.633 parados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo asturianas, ello es,  3.357 personas menos que el mes anterior (-4,1%), pero al mismo tiempo con 12.267 empleos menos que en las mismas fechas del 2019, cifras que implican un incremento del paro del +18’77% .   Además, es importante recordar que buena parte de los cotizantes siguen en ERTE.

El parón provocado por la expansión del coronavirus forzó al cierre o a la reducción de plantilla a un buen número de empresas, acabando también con muchos trabajos autónomos.  En los últimos 5 meses Asturies ha sumado 4.693 desempleados más, lo que parece señalar que la tendencia a la pérdida de empleo es previa al confinamiento, con más de 7.000 puestos extinguidos con anterioridad al mismo.

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