Noreña es el concejo más joven y Pesoz el más envejecido, con un índice de envejecimiento de 950 frente al estatal, de 123
El concejo más joven de Asturies, Noreña, con un índice de 141, es decir, con 1’41 mayores de 65 años por cada menor de 15, supera la tasa de envejecimiento estatal, que recoge una media de 1’2 mayores por chiquillo. En el extremo contrario se encuentra Pesoz, con 9’5 personas que superan los 65 por cada menor de 15. En medio, los 76 concejos restantes, dando una media de más de dos viejos por menor en toda Asturies, casi el doble de la tasa de envejecimiento española.
Las llamadas «alas» de Asturies son con diferencia las más afectadas por el problema. La falta de oportunidades laborales, las malas comunicaciones -físicas y digitales- y la baja calidad de los servicios llevan décadas alejando a la juventud de estos concejos. Los 6 en los que la tasa de envejecimiento es mayor son Pesoz, Casu, Illano, Proaza, Ponga e Ibias, todos ellos con cerca de 9 viejos por menor. En estas zonas la situación se agrava por la desigualdad por género, que se inclina claramente a una mucha mayor proporción de varones en edad reproductiva frente a mujeres en la misma franja de edad, lo que merma bastante la tasa de natalidad.
Los alcaldes de todos estos concejos coinciden: el turismo ayuda, pero no es la solución. Es necesario reestructurar la ganadería, minimizar la burocracia, asegurar el acceso a servicios -especialmente educación y sanidad- y mejorar las comunicaciones físicas y digitales, pero se encuentran por el contrario con una política diseñada para y por los centros urbanos, que descuida el 80% de Asturies en aras de la cacareada «Área Metropolitana».
Aún así, incluso en las zonas urbanas el problema es importante. Ni siquiera la capital es capaz de retener a la juventud: Uviéu, uno de los concejos más jóvenes de Asturies, se acerca a duplicar los mayores de 65 frente a los menores de 15.
Llucía F. Marqués
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