Irene Montero replica a la pregunta parlamentaria hecha por Andecha Astur en el Congreso poniendo la falta de oficialidad como disculpa
El 016, teléfono de atención ante la violencia de género, doméstica, sexual, mutilación genital, matrimonio forzoso, acoso laboral y trata con fines de explotación sexual, atenderá las llamadas de las víctimas en 53 lenguas distintas, muchas de ellas sin hablantes en Asturies y solo 4 oficiales
En cambio, la falta de oficialidad del asturiano vuelve a servir de argumento para justificar la situación de indefensión en la que se deja a las mujeres asturfalantes al ignorar su lengua.
Cuando se hizo público el listado de lenguas que se iban a hablar, Andecha Astur realizó una pregunta parlamentaria en el Congreso los Diputados a través del diputado Jon Iñarritu, de la coalición Agora Repúbliques, de la que forma parte, pidiendo explicaciones por la discriminación de las mujeres hablantes de asturiano a la hora de acceder a este servicio a las mujeres víctimas de violencia de género.
El Ministerio de Igualdad, con Irene Montero al frente, fija que el Convenio europeo sobre prevención y lucha contra la violencia para con las mujeres obliga a ayudarlas en lenguas que comprendan, motivo por el que incluyen la atención en 53 lenguas de las que se tiene constancia de la presencia de algún hablante en el estado. En concreto, en los pliegos de contratación se especifica que la atención en el 016 estará disponible en español, catalán, gallego, euskera, valenciano, inglés, francés, alemán, portugués, chino mandarín, ruso, árabe, rumano, búlgaro, afgano, albanés, armenio, bereber, bosnio, brasileiro, cantonés, checo, coreano, danés, esloveno, eslovaco, farsi, turco, finés, georgiano, griego, hungaro, holandés, indi, italiano, japonés, lituano, noruego, persa, polaco, serbocroata, Sirio, Tailandés, Taiwanés, ucraniano, soninké, urdu, bambara, mandinca, wolof, poulaar, mandinca y tamazigh. Algunas de estas lenguas se hablan solo en tribus remotísimas de África o en regiones de la India, con escasamente un millón de hablantes en el mundo y sin presencia confirmada en el país, lo que dificulta extremadamente el encontrar trabajadores que puedan hacer esa labor. Obviamente la gran mayoría (49) no son oficiales.
Por tanto, desde Andecha Astur no admiten la disculpa de que el Estatuto de Autonomía no reconozca la oficialidad del asturiano como argumento para que se discrimine a las asturianas y consideran que es un ataque directo a los derechos de las asturianas y una muestra más de la asturfobia institucional. «Con esta respuesta queda en evidencia que más allá del postureo, Podemos asume desde el gobierno con el PSOE, la política de represión ligüística con la que los partidos españoles castigan a Asturies desde siempre».
Ayer mismo difundíamos esta misma situación en relación a la no disponibilidad de la aplicación RadarCOVID en asturiano, reflejando que la asturfobia está por encima de cualquier consideración de salud, derechos o protección a la población.
Llucía F. Marqués
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