Vicente Alberto Álvarez Areces (1943-2019) fue un conocido dirigente del PSOE en Asturies, alcalde de Xixón durante doce años, presidente de Asturies otros doce años encontrando finalmente refugio en Madrid como senador. Tras de si ha dejado un impresionante rastro de corrupción que debería hacerlo pasar a la historia como uno de los mayores responsables del arrasamiento económico, social, medio-ambiental y cultural de Asturies. Sin embargo, el Ayuntamiento de Xixón lleva adelante una concienzuda labor de blanqueamiento de su figura que tiene un hito más en la asignación de su nombre a una calle
Desde el año 1999, cuando empezó su carrera política cómo alcalde en el concejo de Xixón, hasta su último aliento, Tini ocultó y facilitó el expolio sistemático al que la mafia PSOE-SOMA-UGT ha sometido al pueblo asturiano, asistiendo encantado al desmantelamiento de la minería y la industria asturiana mientras repartía panchón con los suyos. Jamás se le han pedido legalmente responsabilidades y llegó a su último sin dar cuentas de todo ello.
La trama mafiosa asturiana no sería posible sin el conocimiento y participación de Tini, su sombra en todos los casos de corrupción en Asturies era grandísima: Caso Aller, caso Aquagest, caso Cudillero, caso El Musel, caso Grandas de Salime, caso Hulla, caso La Camocha, caso Riopedre, caso Zalia,caso Niemeyer, caso Villa…
No contento con ello, sistematizó la represión lingüística, impidiendo la oficialidad y favoreciendo la galleguización del occidente asturiano.
El Ayuntamiento de Xixón, con el PSOE al frente, lejos de hacer que pague por todo el daño infringido al Pueblo Asturiano, sigue con su proceso de blanqueamiento del pasado del partido y le dedicarle un paseo, el de la playa Poniente, a un paso de la Avenida dedicada a otro corrupto y ladrón de aún mayor calibre, Juan Carlos I, calle a la que el Ayuntamientoen que el concejo había prometido cambiar el nombre, a petición de Andecha Astur y del colectivo Asturies nun tien Rei, sin que la promesa se haya cumplido.
Llucía F. Marqués
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Es delictivo imputar de comportamiento mafioso y corrupción a una persona que ya no puede defenderse y que nunca fue procesada ni condenada por ello. En cuanto al resto, tanta bilis, tanta tendenciosidad y tanta tergiversación disfrazadas de información, se califican solas: solo pueden ser fruto de la ignorancia o de la mala fé al servicio de un sectarismo político demasiado evidente.