“El ´Principado` juega a la ruleta rusa cola AS-253: alto riesgo y desatención de estudios científicos”
Declaraciones de Diego Morís, responsable de la Sección Laboral de Andecha Astur
El 1 de enero tuvo lugar un tremendo alud en la carretera AS-253, la que lleva de Cabanaquinta al Puirtu Braña (conocido por los españoles cómo Puerto San Isidro), al altor de Rufrío. Este desprencimiento de nieve enterró a dos trabajadores del Servicio de Conservación de Carreteras del Gobierno asturiano, César Fernández Ordóñez (53 años) y Virgilio García García (61 años). El cuerpo del primero fue rescatado ese mismo día, el otro compañero lleva desaparecido desde entonces.
Lo sorprendente que resulta el silencio del Gobierno del “Principado” sobre las causas de estos fallecimientos, es lo que nos lleva a entrevistar a Diego Morís, responsable de la Sección Laboral de Andecha Astur.
– En cualquier país donde dos trabajadores mueren en accidente laboral, además con ún desaparecido tanto tiempo, hay una información oficial sobre los hfechos, ¿por qué crees que en este caso el Gobierno de Barbón escoge el silencio?
– Sólo están hablando de lo dificultoso que es el rescate. Y es cierto. La situación en la ladera el Puirtu Braña es mucho difícil, por la cantidad nieve que ha ido desprendiéndose en diversas partes. Andecha Astur cree que ha de procederse al rescate del compañero fallecido, pero también se tiene que hacer con la prudencia necesaria para evitar más accidentes en el intento. En cambio, de lo que no una habla el Gobierno es de si hay o no alguna responsabilidad en estas dos defunciones en accidente laboral. Desde nuestro punto vista, la hay y es muy grave. Los dos trabajadores han muerto por cumplir una orden laboral que les trasmitió el Gobierno de Barbón, a través de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, que actualmente es la competente en materia de infraestructuras y red viaria. Fue una orden que, contrariamente a lo que aconsejaban las circunstancias climáticas y la situación del terreno en aquella ladera, la Consejería no interrumpió. Pero el problema no es sólo que les mandaran a trabajar en una situación y condiciones de altísimo riesgo, sino que el Gobierno de Asturies lo sabía porque lleva jugando a la ruleta rusa con esta carretera desde hace décadas.
– ¿Puedes explicarnos esto último, qué pasa con la carretera que va al Puirtu Braña?
– Es una vía de comunicación con un tráfico importante, mucho más en temporada de invierno. En 2012 ya tenía una intensidad media diaria de 567 coches, más 34 vehículos pesados. Y en el invierno se aproxima que tiene un tráfico de 15.000 vehículos. Siendo así, en esa carretera se producen muchas avalanchas (también algún desprendimiento de piedras de grandes dimensiones) cada año. Los de 2005, 2008, 2009, 2013, 2017, 2018, 2019 y 2020 fueron tan señalados que las protestas de vecinos han aparecido en todos los medios de comunicación. Y en los últimos años ha habido tres muertos, incluyendo los compañeros fallecidos en enero; pero es que si no hubo más ha sido por casualidad, porque se sabe de vehículos y personas que se han librado de una avalancha por muy poco tiempo y poquísima distancia. Por eso Andecha Astur afirma que el Gobierno del “Principado” lleva décadas jugando a la ruleta rusa con el AS-253, y los jugdaores obligados a esta cruel práctica los son vecinos, los usuarios en general de la vía y, por supuesto, también los trabajadores de conservación de la misma.
– ¿Y quién denuncia las malas condiciones de esa carretera, los vecinos?
– Sí, los ayeranos los son principales conocedores del mal estado de la vía en cuanto a medidas de seguridad. Pero ya no se trata de una denuncia popular. El Gobierno de Barbón conoce dos estudios científicos sobre la carretera AS-253, los riesgos de avalanchas, las zonas críticas y las soluciones técnicas que proponen los expertos. Pero la irresponsabilidad de Barbón y su Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial es máxima, porque uno de estos estudios de la Universidad es de 2019 y el otro de 2020, pero nadie ha hecho nada en ese gobierno por dejar de jugar a la ruleta rusa con la población que viaja por esa carretera, ni con sus trabajadores. Esos estudios explican claramente por qué es una zona con tanto riesgo de avalanchas, en qué lugares concretos hay riesgo y los niveles del mismo, en qué situación de utilidad y conservación se las encuentran las medidas de protección instaladas, y qué medidas de protección serían verdaderamente necesarias en crítico. Tras leer esos estudios ves cómo el Gobierno asturiano nos está sometiendo al juego la ruleta rusa con los agravantes de negligencia, imprudencia e irresponsabilidad porque los científicos han inventariado y detallado el mal estado de conservación de las diferentes mallas y barreras, de la presencia de medidas de protección ineficaces en algunos lugares, de la falta de medidas en otros, de la escasez de viseras antialudes, de la falta de una necesaria forestación…
– ¿El Gobierno del “Principado” no se ha mostrado nunca dispuesto a arreglar esta situación tan peligrosa?
– No. Los vecinos, los hosteleros, los usuarios de la AS-253 y la alcaldía ayerana llevan muchos años pidiendo soluciones, reuniéndose con representantes del Gobierno, denunciando la situación en los medios de comunicación… sin resultados. Siempre se ha visto que podría haber muertes; todavía en 2019, con motivo de un alud que hubo, el alcalde ayerano pedía públicamente un plan antialudes “para evitar una calamidad, porque es mester una reparación urgente ante el riesgo de desprendimientos”, decía. Y no hubo ninguna respuesta oficial. Es más, en los tiempos de Areces, éste todavía decía que la carretera era muy segura, como la realidad ha mostrado bien lo contrario, han reculado y como “gran esfuerzo” en 2009 levantaron tres pequeñas viseras antialudes, una medida que es como poner una tirita en el corte de una arteria; es más los propios vecinos dicen que alguna de esas viseras no está puesta en el lugar más indicado.
– Entonces, para Andecha Astur, ¿hay responsabilidad política en el accidente de Rufrío?
– Evidentemente, la muerte de los dos trabajadores de carreteras es responsabilidad política directa del Gobierno del “Principado” y de su Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial. Ellos han dado a los compañeros la orden de ir a trabajar en condiciones de riesgo extremo. Ellos los han mantenido en la carretera hasta el momento el accidente. Ellos ignoraron los estudios científicos sobre la carretera. Ellos llevan décadas conociendo que es una carretera de altísimos riesgos, con peligro de accidentes mortales, sin instalar las medidas de seguridad necesarias y sin mantener adecuadamente las que hay instaladas. Esas muertaes tienen culpables. Y Barbón lo sabe, por eso calla.
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