Siguiendo el camino de las vacunaciones a políticos, familiares y afines, los directivos sanitarios y liberados sindicales muestran su compromiso y solidaridad para con la salud pública y los trabajadores sanitarios colándose, sin poder justificar riesgo real en sus trabajos de despacho, y aceptando un trato de favor con respecto a otros médicos fuera de servicio
Asturies tiene inmunizadas a 9.003 personas, con el 97% de las vacunas asignadas hasta ahora ya utilizadas; ello es, que a este ritmo y suponiendo que se sigan recibiendo vacunas, a una persona sana del último grupo de riesgo que no tenga contacto directo con gente enferma o de edad avanzada, debería tocarle vacunarse como poco en el año 2.030. No obstante directivos sanitarios y liberados sindicales aceptan su inclusión en el primer grupo, por delante de los ancianos que no viven en residencias y otros profesionales como personal de conservación de hospitales, maestros o cajeros, con más riesgo de contagio.
A los directivos sanitarios que desarrollae su labor en despachos bien alejados de posibles puntos de contagio, se les ha incluido con los sanitaros porque, según Concepción Saavedra, gerente del Servicio de Salud del Principado y una de las beneficiarias de esta decisión, «Estos equipos directivos han tenido un papel clave y han estado codo con codo en el territorio con el resto de profesionales. No han estado metidos en sus despachos sino en el día a día de la pandemia», declaraciones que han levantado las protestas de los verdaderos sanitarios de primera linía, que aseguran que no han visto un directivo por los pasillos del hospital . «No se puede tener más cara. Estos cabrones a lo más cerca que han estado de un paciente con covid ha sido cuando los ven por la TV», insiste Miguel Ánxelu Rodicio, enfermero en primera linea de la planta Covid en el HUCA, que ha padecido en propia carne los riesgos del contacto directo con enfermos.
Por otro llado, el argumento de que se incluya a los liberados sindicales en la primera fase de la vacunación, porque la evolución epidemiológica podría requerir de la activación de profesionales con liberación sindical, no aclara porqué, siguiendo el mismo razonamiento, no se vacuna a todos los médicos, colegiados y no colegiados, empezando por los que están en la lista de espera del propio SESPA ambicionando entrar a trabajar y a quienes no solo no se les ha ofrecido la vacunación, sino que nadie se ha puesto en contacto con ellos para verificar su disponibilidad en caso de ser necesarios.
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