Los manifestantes se han mantenido pacíficos, a pesar de las continuas provocaciones de fascistas y policias que tuvieron lugar en la concentración de Xixón
Una gaita abrió -y cerró- la concentración en Uviéu, dando paso a la lectura del comunicado del Bloque Críticu, convocante de la movilización.»En verdad no nos manifestamos por Pablo Hazel, ni por la libertad de expresión, sino por todo un sistema que nos condena a la miseria, un sistema que nos somete, nos explota y nos reprime cuando estamos a su contra.» En Xixón también la música ha abierto las intervenciones, en este caso, tres raperos, un de ellos Nyto, condenado dentro el colectivo Insurgencia por delitos muy similares a los imputados a Hazel; sus canciones, denunciando la corrupción generalizada y la represión policial, acusando a la monarquía española y pidiendo la libertad de los presos políticos en España, han dado paso a las primeras voces, enlazando la reclamación de la libertad de los detenidos con los gritos clásicos de lucha obrera y fin de la represión.
Si bien en Uviéu no hubo incidentes, en la de Xixón se produjo un intento de agresión a una de las personas que sostenían la pancarta, por parte de un espontaneo que entró a gritos de «Viva España hijos de puta» y que fue apartado por la policía. Ese mismo personaje ha sido quien se lio a patadas con una papelera al final de la manifestación, en la Plaza el Humedal.
A pesar de que el recorrido de los manifestantes fue pacífico, los antidisturbios se encararon en varias ocasiones a ellos, apuntándolos con las pistolas de pelotas de goma, sin que mediara provocación, ante lo que los concentrados no han respondido y se disolvieron pacíficamente, para volver a concentrarse unos metros más allá. En su última intervención, los antidisturbios con cascos, chalecos y completamente armados, han cortado el tráfico durante más de media hora, mientras los pocos manifestantes que aún no se habían ido observaban desde la Plaza el Humedal y el Práu el Solarón, a más de 300 metros de distancia y sin intervenir. La policía identificó a numerosas personas y tiró a uno de los concentrados al suelo, propinándole un toletazo sin motivo aparente y sin provocar con ello la reacción violenta que los agentes buscaban.
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.