Desde principios del siglo XX, la Cueva del Pindal forma parte del patrimonio cultural asturiano, habiendo sido declarada Monumento Nacional ya en 1924. Entre los más de cuarenta motivos pintados y grabados en su interior destacan ejemplos de la fauna de época prehistórica, tales como el famoso mamut, el bisonte, el caballo, los cérvidos y, también, la excepcional representación de un pez
La presencia de una explotación de ganado vacuno en la rasa de San Emeterio (Ribadedeva),instalada en el entorno de protección de la Cueva del Pindal y próxima a su acceso, podría estar dañando con la contaminación generada por los animales las pinturas rupestres de la misma. Según informa la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, se observa que parte del estiércol generado por los animales se mezcla con el agua de una charca situada en la finca donde están los cebaderos del ganado. El vertido y las aguas de un arroyo cercano se filtran al subsuelo de esta zona kárstica, por lo que pueden estar contaminando con materia orgánica la cueva con arte rupestre.
Por ello han reclamado a la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo, a la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial, a la Confederación Hidrográfica y al Ayuntamiento de Ribadedeva el cierre de la estabulación así como la limpieza de la zona afectada y una respuesta sobre el impacto de esta contaminación sobre la cueva, que debería contar con la protección derivada de su reconocimiento como Bien de Interés Cultural por la Ley de Patrimonio Histórico desde el año 1985 y fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2008.
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