El impacto de la Covid-19, el complejo procedimiento para alcanzar ayudas a la dependencia y que el Ministerio de Derechos Sociales no ha aumentado el presupuesto ni en un solo euro nuevo en el año 2020,ha hecho retroceder al Sistema de protección de la dependencia en todos los indicadores relevantes
No se ha incrementao ni un euro el presupuesto dedicado a la dependencia, ni siquiera en un año marcado por la pandemia, que ha afectado de modo terrible a las personas en situación de dependencia, superándose los índices de mortalidad en mucho más de lo esperado,.
Las tasas de variación de 2020,respecto de los datos del año anterior, son todas negativas:
En plazas de centros de día y residencias, el Sistema ha retrocedido a datos de hace más de tres años, a septiembre de 2017. Como consecuencia, por primera vez en toda la serie histórica el Sistema de Atención a la Dependencia ha menguado empleo generado en atención.
Por primera vez desde el año 2014 se ha aminorado el número de personas consideradas en situación de dependencia, con -1,7% de resoluciones. Se han paralizado las nuevas valoraciones, así como la puesta en marcha de nuevos servicios o prestaciones.
La incorporación de personas para recibir prestaciones al sistema de dependencia retrocede en un 86% respecto del aumento de atenciones del año 2019, sumando un retroceso del 91% en relación a las de 2018.
El único marcador aparentemente positivo es la reducción de las listas de espera. Durante el 2020 han muerto cientos de personas dependientes sin llegar a recibir las prestaciones o servicios que les correspondían, entre otros motivos por su alta vulnerabilidad al covid-19. Esto ha contribuido notablemente a la reducción de la lista de espera, tanto es ello que su avance corresponde en un 87% a defunciones y solo un 13% a mejores reales en la gestión de solicitudes.
Llucía F. Marqués
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