Si el primer colegio en la que fue denunciada hubiese actuado con la misma diligencia que el José Zorrilla, cientos de chiquillos de infantil se habrían salvado de los malos tratos de esta mujer
Una maestra de infantil, a cargo de alumnos de 3 y 4 años en la Escuela Infantil José Zorrilla está denunciada por insultar, pegar y descuidar a su colegiales. La misma maestra había sido denunciada por los mismos hechos hace años, pero el colegio en el que entonces trabajaba quitó importancia a los hechos, alegando que «no había pruebas», si no había sangre ni huesos rotos «no sería tan grave», dejando así que siguiera ocurriendo en los siguientes cursos sin intervenir

En el caso actual ha sido la declaración de una profesora en prácticas, que ha defendido a los niños y niñas de infantil y sobre todo, la decidida actuación del colegio, que ha atendido debidamente las reclamaciones de las familias, lo que ha permitido la intervención de Inspección educativa, quienes están investigando los hechos denunciados. Estos son de gran gravedad, incluyendo vejaciones a niños con discapacidades, negativa a limpiar/llevar al baño a los menores, agresiones físicas, en ocasiones con consecuencia de moratones y vómitos o insultos continuados.

Son cientos los colegiales que han pasado por las manos de esta docente entre la primera y la segunda denuncia. Una actuación correcta por parte el primer colegio hubiera evitado el sufrimiento de todos ellos.

Este no es un caso aislado, las familias se ven a menudo abandonadas e impotentes en la situación de ver a sus hijos maltratados y darse de frente con el muro del corporativismo escolar, defendiendo lo indefendible. Actuaciones valientes como la del Colegio José Zorrilla y de la maestra en prácticas marcan la diferencia hacia una Educación Pública de calidad.

Llucía F. Marqués

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