La situación creada a raíz de la pandemia esta siendo devastadora a nivel de salud mental, cebándose especialmente entre los adolescentes
La Asociación Española de Pediatría lanza una seria alerta durante su II Congreso Digital, que ha abordado, entre otros temas, las graves consecuencias que la pandemia está teniendo sobre la salud mental de los menores. La salud mental de la población general se ha visto notablemente dañada tanto por la pandemia en si como por la inseguridad creada y el daño hecho por las medidas de contención a la socialización y el contacto humano, algo especialmente necesario en la adolescencia.
Las patologías que más se han incrementado son los trastornos alimenticios, los relacionados con la ansiedad y los obsesivos, de los que alrededor del 30% derivan en depresión. En total, las urgencias pediátricas por problemas psiquiátricos aumentaron un 50 %, llegando a haber ingresados en las unidades de psiquiatría infantil hasta cuatro veces más pacientes que la media anterior a la pandemia. En cuanto a los trastornos alimentarios, principalmente anorexia y en una proporción mucho mayor entre chicas, se constata una mayor severidad de los casos, ya que si antes de la pandemia la pérdida de peso se encontraba entre el 10 y el 15%, en los casos actuales se estima una pérdida de entre un 30 y un 35%, poniendo en riesgo la vida de las adolescentes que lo padecen. Los estudios constatan un serio aumento de las autolesiones no suicidas y los expertos auguran un inminente repunte de las conductas suicidas, si no se atienden adecuadamente las anteriores patologías. Recordemos que ya actualmente el suicidio es la segunda causa de muerte entre menores de 21 años.
Ante esta realidad llaman a poner inmediatamente en marcha medidas para reducir el impacto psicológico de la pandemia en niños y adolescentes, destacando la necesidad de mejorar los servicios de psiquiatría y salud mental y la importante colaboración de padres y docentes a la hora de detectar a tiempo los síntomas en los menores. Además, consideran importante garantizar que todos los niños se reincorporen el curso que vienen de forma presencial, fomentándose las actividades extraescolares y el ejercicio físico. Aprobar e implementar la ley del suicidio con apartados específicos para esta población y reconocer la especialidad psiquiatría de niños y adolescente -el Estado español es el único de la UE que no la tiene- son otras de las reivindicaciones de este colectivo.
Llucía F. Marqués
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