La empresa no está pagando las cotizaciones a la Seguridad Social los últimos nueve meses. Además, adeuda las nóminas desde febrero a sus trabajadores no regulados
La azarosa historia de la empresa, desde su fundación como fábrica de Amortiguadores Bulnes, pasando por ser conocida cómo Monroe y Teneco, ahora Vauste, la ha llevado a pasar de mano en mano en un lento proceso de descomposición que algunos de sus trabajadores llevan décadas anunciando. Después de pasar por las manos del fondo buitre Quantum Capital Partners, especialista en liquidar empresas, es ahora propiedad de NMR, grupo implicado también en el caso EBHI y la trama carbonífera.
Desde que se inició el desmantelamiento y durante todo este tiempo, los trabajadores han sido un ejemplo de lucha por sus puestos de trabajo. Los delegados sindicales de Vauste CSI, que llevan 4 años prediciendo este desenlace, fueron acosados, ilegalmente sancionados, atacados laboral, personal y sindicalmente, con denuncias falsas que se caían en los múltiples juicios. Una caseta reivindicativa lleva desde el mes de enero, como denuncia de este proceso y medida de protesta para exigir la reincorporación de los 60 trabajadores que se vieron afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la empresa como uno de los pasos para salir del concurso de acreedores.
La última noticia publicada sobre Vauste da la razón a las más negras predicciones de los sindicalistas de la CSI: además de llevar 5 meses sin pagar la nómina a sus trabajadores no regulados, la empresa acumula una deuda de 800.000 € con la Seguridad Social por el impago de las cotizaciones de sus empleados desde octubre del 2020, es decir, desde que salió del concurso de acreedores al que estaba sometida, un paso más en el proceso de desmantelamiento y cierre de Vauste que la dirección de la empresa tiene difícil seguir negando.
Llucía F. Marqués
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