Llanes no es el único concejo que padece este problemas en una Asturies en la que el turismo ha sido priorizado durante décadas en detrimento de las actividades tradicionales. La protección legal de la figura del perro pastor es un paso en el camino a priorizar vida rural tradicional de los pueblos por delante de la comodidad del visitante

Tras de las decenas de conflictos entre turistas y ganaderos, el gobierno municipal ha decidido sacar esta ordenanza que revindica la figura de los perros de trabajo y trata de garantizarles el desarrollo de su actividad en tranquilidad.

Gracias a esta normativa, los perros guardianes y pastores tendrán ciertos privilegios en virtud de su labor, como poder estar sueltos sin bozal o el derecho a defender el ganado cuando sienten que está siendo amenazado, evitando casos cómo el reciente del ganadero que ha tenido que indemnizar con 3.000 € a unos turistas por el ataque a su perro por parte de un mastín cuando el primero, suelto y sin bozal, se ha metido entre las ovejas.

El texto, elaborado con la colaboración de World Wildlife Fund, señala las zonas ganaderas y vías pecuarias, donde la actividad ganadera tendrá prioridad sobre cualquier otra; en estas zonas, los perros de compañía deberán ir atados y recoge sanciones de hasta 300€ para quienes estorben a los animales o abran los cierres de las fincas, entre otras medidas.

Redacción InfoAsturies

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