Taquillas cerradas, frecuencias insuficientes, convenios y acuerdos incumplidos, viajeros descontentos y trabajadores en la calle. ALSA ha prolongado después del confinamiento el ERTE a parte de su plantilla y ha prescindido del servicio de venta directa en las estaciones, todo ello a pesar de haber recibido 2,6 millones de euros durante el estado de alarma
Trabajadores del grupo ALSA en sus distintas empresas, Ebrobus, Tranvía de Avilés y Automóviles Luarca, acaban de convocar una nueva huelga en todas las empresas pertenecientes a este Grupo empresarial, para los días 30 septiembre y 1, 4, 5, 7, 8 y 11 de octubre de este año; En caso de no resolverse el conflicto, la huelga pasará a ser indefinida el 13 de octubre.
Previamente a tomar la decisión de convocar esta drástica huelga, los trabajadores han convocado a varias reuniones al Grupo ALSA, con el objetivo de buscar solución a los graves problemas que afectan a todas las empresas del Grupo, sin que representantes de la empresa se presentaran a ninguna de estas reuniones.
Ante esta falta de voluntad de llegar a acuerdo, los y las trabajadores han decidido convocar una huelga de siete días que comenzará el próximo jueves treinta de octubre y continuará en días salteados, el uno de noviembre, el cuatro, el cinco, el siete, el ocho y el once. Caso de no avanzar en ese tiempo en sus reivindicaciones, amenazan con convocar una huelga indefinida.
Denuncian que la salud laboral en el taller de Xixón es precaria y la subcontratación externa descomunal. Los acuerdos alcanzados en el SASEC (Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos), en la desconvocatoria de huelga, ya en el año 2014 siguen incumpliéndose, lo mismo que el convenio firmado.
En lo que toca a su condiciones laborales, exigen, entre otras cuestiones, la apertura de las taquillas, puntos de venta y despachos de facturación de Xixón, Uviéu y Avilés, la suspensión de los ERTES en todas las empresas del Grupo ALSA en Asturies, la restitución de las condiciones de trabajo relativas a cuadrantes, descansos, vacaciones de taquilleros, taquilleras y factores y un aumento de las horas de contrato de la trabajadora de taquillas de la empresa SEPRISA (Servicios del Principado S.A.).
La retirada de las denuncias presentadas por la empresa ALSA contra varios trabajadores, como consecuencia de la huelga anterior y la revocación de los despidos, declarados improcedentes por los tribunales de justicia, que han tenido lugar en el Grupo ALSA, son otras dos cuestiones irrenunciables para los empleados del grupo, que tienen claro que no consentirán que la represión ante las movilizaciones les impida reclamar sus derechos.
El grupo ALSA, que en 2019 tuvo unas ganancias de 119 millones de euros, ha pedido durante el confinamiento más ayudes públicas al Estado, para compensar sus pérdidas mientras durarse el estado de alarma, recibiendo 2,6 millones de euros del Principado durante el mismo.
Llucía F. Marqués
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