Tal como refleja el informe AROPE, desde el año 2017 los índices de pobreza y exclusión social no han hecho más que crecer año tras año, resintiéndose de cada periodo de recesión económica a nivel estatal y mundial pero no aprovechando nunca las épocas de recuperación, hundiendo poco a poco una economía que fue de las más prósperas del Estado y que ahora, después de más de 40 años de gobierno casi exclusivo del PSOE, supera la media española de pobreza y exclusión social.

Según el informe AROPE el 27% del Pueblo Asturiano, un total de 282.471 personas, vive en situación de pobreza y exclusión social, un 0’6% más que la media del resto de territorios del estado y 30.000 personas más que en el 2.019.

De esas 30.000 personas que han entrado a engrosar las filas de la pobreza, 25.000 son mujeres, en un altísimo porcentaje con cargas familiares o mayores de 70 años, lo que hace muy improbable su inserción laboral y recuperación económica.

Por otra parte, el índice que marca la pobreza severa -es decir, cuando las personas no pueden satisfacer las necesidades básicas mínimamente aceptables para vivir-, se sitúo en el 12,2% de la población de Asturies, 2,7 puntos superior la media estatal. Finalmente, 46.000 personas (12.000 más que en el 2019), un 4,5% de la población, se encuentran en situación de privación material severa, que indica la dificultad o imposibilidad para consumir productos básicos, como alimentación o vivienda.

Para que nos hagamos una idea de lo que eso implica  -y partiendo de la falsa presunción de que la pobreza se reparte por igual entre colegios públicos, concertados y privados- , en una clase de 20 alumnos serán entre 5 y 6 los que tengan dificultades para cubrir sus necesidades, de los cuales uno o dos no tendrá para comer a diario.

Como agravante de esta situación, Asturies lidera el índice que mide el nivel de desigualdad social, el GINI, que mide el reparto desigual de la riqueza, es decir, «Los que menos tienen siguen teniendo muy poco, incluso cada vez menos, y las personas que más tienen, siguen teniendo mucho e incluso cada vez un poco más», como ha manifestado Hector Colunga, Presidente de la Red Europea de la Lucha contra la Pobreza en Asturies, Héctor Colunga, antes de presentar el informe El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de Pobreza y Exclusión Social en España 2021. Informe AROPE, ante la Junta General.

Uno de los indicadores que más preocupa del Informe AROPE es la «baja tasa de trabajo por hogar», que se situoa en un 17% lo que significa que la posibilidades de trabajar en un hogar, en el caso de un 17% de los asturianos y asturianas está por debajo de los dos meses y medio.

Con este panorama, la inminente llegada del invierno sumada a los precios de la luz y el gas hace prever serios problemas de pobreza energética en al menos uno de cada cuatro hogares asturianos.