Con el cartel del «beso de los Adrianes» la formación ultraconservadora trata de atacar a un tiempo el proceso de oficialización del asturiano y a la comunidad LGTB
Se supone, desde el punto de vista del español voxista medio, que un beso entre dos varones tiene que dar animadversión, lo mismo que les da a ellos el reconocimiento del derecho de los asturianos a utilizar su lengua, o en general, cualquier derecho, o cualquier vínculo con lo asturiano.
Así que diseñan y esparcen por Asturies un cartel con un beso photoshopeado del Secretario General de Foro, Adrián Pumares, de quien depende el último voto a favor de la oficialidad, y de Adrián Barbón, presidente de Asturies. Con ello amplían su ataque, que hasta ahora ha sido dirigido a Pumares, al que acusaban en otro montaje de querer imponer a los asturianos hablar asturiano (¿?).

Los primeros en reaccionar a este cartel ha sido la formación nacionalista de izquierdas Andecha Astur, que a primera hora declaraba en sus redes «Es intolerable hasta en una democracia de pandereta como la española. El fascismo está crecido en Asturies… y pensar que Adrián Barbón les ha regalado grupo parlamentario, con el que se les subvenciona política y económicamente».
Además, junto a la indignación y la ofensa generalizada, la reacción de muchos asturianos la ha sido de replicar con humor y más besos, popularizando el hastag #MétemeLaLlingua, recordando campañas comu «Saca la llingua» o «usa la llingua, fala asturiano» y agradeciendo a VOX -nidiamente con retranca- la normalización de las relaciones homosexuales. «Gracias a la campaña de Vox Asturias contra los Adrianes miles de niños y niñas descubrirán que dos varones pueden meter lengua, algo que querían censurar en los colegios implantando un pin parental».

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