Lejos de escuchar al pueblo asturiano, que ha protagonizado una multitudinaria protesta el jueves pasado, el “Principado” se pone a la defensiva, negando la evidencia “De abandono, nada de nada”

Ante las protestas de agricultores y ganaderos el “Principado” no solo no tiene intención de estudiar sus reivindicaciones ni de buscar soluciones que faciliten la vida en el campo y frenen el despoblamiento de la zona rural asturiana, sino que, con un 70% de Asturies en alto riesgo de despoblarse completamente, niegan que las políticas desarrolladas por el PSOE en las últimas décadas hayan llevado a la ruina al sector.

Desprendimientos mortales por el abandono las carreteras, cierre de colegios, ausencia de atención médica, permisividad para con los intermediarios que pagan a agricultores y ganaderos menos de lo que les cuesta producir, ausencia de transporte público, normativas que dificultan la actividad rural, priorización del turista frente al habitante,… si, en cierta manera Alejandro Calvo, Consejero de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca tiene su parte de razón al decir que “de abandono, nada de nada”.

Lo del campo asturiano ya no es abandono, es destrucción activa, extinción intencionada de unas redes sociales y económicas que se han mantenido durante siglos, asegurando la soberanía alimenticia y siendo además un importantísimo reservorio cultural e identitario.

Está por ver como sientan estas palabras entre quienes se manifestaban reclamando los mismos derechos para los asturianos rurales que para los urbanitas, pero la actitud del gobierno deja poco espacio al diálogo.

Nuria Prendes

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